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Mancera y el origen de los Carmelitas Descalzos
En un pequeño rincón de su casco urbano, Mancera de Abajo guarda un gran fragmento de historia. Las ruinas del antiguo palacio señorial y del molino, y el convento carmelita, nos sirven para contar esta historia de una villa con un pasado de grandeza.
Cuando Santa Teresa comienza la extensión de la Reforma Carmelita, con la fundación del segundo convento de monjas en Medina del Campo, inicia también el proyecto, más difícil, de reformar los Padres Carmelitas. Llegada a Medina, comparte este sueño con Fray Antonio de Jesús y Fray Juan de Santo Matía (San Juan de la Cruz), que emocionados se ofrecen para llevarlo a cabo lo antes posible.
En 1568, en una pequeña y pobre propiedad de la finca de Duruelo donada por un noble abulense, se daba forma a este sueño y nacía el primer monasterio masculino de Carmelitas Descalzos. En 1570 esta primera fundación se trasladaba aquí, a Mancera de Abajo, dando origen a una intensa relación del pueblo con la orden Carmelita que se mantiene hasta hoy día.
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